El apartamento, de 160 metros cuadrados, tiene el salón principal integrado con el comedor. Los sofás AVA con su almohadón esférico y Oda, ambos en tono blanco, se llevan el protagonismo del salón, acompañados a la perfección por la butacas Bogie en pata de gallo, una de las favoritas de de Nina “súper elegantes y comodisimas” agrega. En el dormitorio incorporaron la butaca Norah y la silla Shirley, también en tonos neutros para darle ese toque más acogedor.