Esta vivienda ambietada en los años 50, nos invita a viajar en el tiempo, en parte por elementos como los muebles de Studio Bañón.
Estudio Morgan acudió a Studio Bañon para la transformación de esta vivienda ubicada en el centro de Madrid. Originalmente construida en la década de 1920, esta casa ha sido restaurada y reimaginada para capturar la sofisticación y el arte inspirados en el estilo “mid-century”.
Para Laura Montero y Marina Reyero, directoras de Estudio Morgan, colaborar con Studio Bañón fue una decisión obvia. Buscaban piezas especiales, de estilo escultórico que estuviesen al nivel de este contenedor y las encontraron.
Según sus palabras eligen a Studio Bañón porque “Son muy accesibles, tienen un showroom con la mayoría de sus modelos expuestos, una gran cantidad de tapicerías bien seleccionadas, y lo más importante para nosotras, son muy flexibles y tratan de adaptarse siempre a lo que buscamos.”
El estilo «mid-century» fue la elección perfecta para realzar la sofisticación de este espacio. Cada pieza de mobiliario utilizada, fuertemente influenciada por los años 50, se integró de manera armoniosa como si fuese una exposición de arte.
El salón es la joya principal de este proyecto. El contenedor en sí presenta un estilo clásico con techos altos, una armonía ideal con el mobiliario seleccionado de Studio Bañón.
Entre todas las piezas utilizadas para este proyecto como el sofá Ava y las sillas Woody, el sofá Ingrid se destacó como el favorito de nuestras colaboradoras. Su elegante simplicidad lo hace adaptable a cualquier ambiente.
La colaboración entre Estudio Morgan y Studio Bañón ha dado una transformación impresionante a esta vivienda del centro de Madrid. Este proyecto es testimonio de que el estilo «mid-century» realza la sofisticación de cualquier espacio.