Las premisas del proyecto eran claras: unir dos pisos y eliminar los pasillos que predominaban en la distribución original. La familia pasaba mucho tiempo junta en casa, ya fuera trabajando, conversando, viendo películas o simplemente relajándose en el sofá. Por lo tanto, el objetivo principal era aprovechar al máximo cada rincón y estancia, combinando espacios tanto para uso individual como familiar.