Colores intensos en azules, verdes y dorados invaden los estampados de telas que vemos en cortinas y en las tapicerías del mobiliario, en alusión a la vividez de Papagena, la hembra papagayo de la ópera. El interiorista reinventó el espacio y los materiales dándoles lo que él llama, un “twist”.
Los cortinajes del escenario aparecen en el restaurante con colores azules y verdes, en referencia al ambiente exótico de la ópera. Los biombos que aparentemente son de cordobán, se modernizan con papel vinílico. Las cortinas de damasco, realizadas con una visión actual y contemporánea en la dirección del tejido y su acabado, deshilachado.